Resulta que era de las personas que constantemente me quejaba sobre el mal sabor del café de Starbucks y lo mucho que extrañaba poder tener una sucursal del café Jarocho de Coyoacán frente a mi trabajo. Claro me quejaba porque quería mostrar que las personas que van y pagan 50 pesos por un café, es solo por cuestión aspiracional y por pertenecer a un cierto grupo. Bueno, pues les platico que un día probé una bebida tipo soylent verde y me enganche, ahora soy parte de lo que criticaba, de lo que me burlaba y decía que no tenía relación conmigo. En especial quede enganchado por el green tea frapuccino en su tamaño "grande".
Quiero reivindicarme, redimirme, es por esto que comencé a dejar de pagarle al café de la sirenita y prepare mi propia versión, aquí va la receta de a tres pesos:
Ingredientes
1/2 cucharadita de matcha en polvo de te verde 2 oz
(57 gr) de agua caliente (pero no hirviendo)
2 cucharaditas de azúcar (o edulcorante artificial al gusto)
4 oz. (114 gr) de leche
8 cubitos de hielo1/2 - 1 oz
(14-28 gr) de jarabe de vainilla o melón
Crema batida (opcional)
Procedimiento
Primero haz una pasta con el matcha y el agua caliente. Mezclamos el azúcar (opcional) y el jarabe que con la leche, se lo añadimos a la pasta y mezclamos bien antes de echarle el hielo. Podemos usar una batidora para picar el hielo y conseguir el efecto espumoso del frappe. Si queremos una textura de frappuccino más fina cambiaremos el hielo, el azúcar y el jarabe por helado de vainilla o de te verde. Para adornarlo podemos poner un poco de crema batida y espolvorearle un poco de matcha en polvo una vez servido.
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